Llegó
En una noche de año nuevo… luego de muchas
Se hizo realidad un sueño… ¡No! fue una fantasía
La de una chica… ¡No! la de una mujer ya
Se vio venir y llegó
Entre tratos ásperos y palabras ariscas
Miradas desviadas y odiosas
Antipatía pintada de insensible personalidad
Desinterés y malicia
Justificándose como un proceder de la sangre misma.
Se vio venir y llegó
Nació, surgió, se construyó, se cargó… un deseo
Unas ganas, una atracción camuflada
También como un antojo medio-prohibido
Un bocadillo endulzado
Con el normal agrio trato
Se vio venir y llegó
A lo largo del tiempo, a la par de su crecimiento
Bajo techo de ambos y suelo común
Resultado de la observación y de la imaginación
Sazonados con picardía y osadía
Gritos de una libido deseando ser libre
En la oscuridad nocturna
Se vio venir y llegó
Su piel exigía ser acariciada y desvestida
Su cuerpo gritaba por ser descubierto
Sus contornos citaron la compañía calurosa de las palmas de mis manos
Bajo la pijama se encontraban las ansias a cada centímetro
En su espalda trémula, bordados con sabor a deseo
Y una deliciosa textura sensual en sus suaves pechos
Más abajo, cintura excitante, abdomen inquieto, caderas traviesas
Manos indecisas, piernas seductoras, sexo húmedo... y una respiración pesada
Contacto de cuerpos, latidos vibrantes, alientos al ritmo.
En un recorrido fantaseado por mucho tiempo ya
Entre besos y lengua, al fin mi boca recogió muestras de su anatomía desnuda
Comiendo de ella un banquete entre sus rincones, amplitudes y prominencias
Bebiendo de ella un néctar cautivo, un jugo emergido de sus poros
Y siendo personaje y testigo de un desbordamiento en la cama
De su llegada final y el suspiro conclusivo
Se vio venir y llegó
Y fue grato y fue placentero.
Una verdadera delicia como la imaginaba.
Saboreado y deleitado. Y gozado.
Siempre la deseé. Siempre quise tenerla justo así.
Lo vi venir y llegó.
Pero lo más importante e inesperado
Y lo más valorado.
Su ternura escondida, su cariño oculto
Que sentí como un presente inmerecido
A petición de sus labios a los míos
Ella pidió mi beso una vez terminada la faena
Debió ocurrir en la apertura, dijo.
Y reí. Pero no debí.
Justo me pareció y acepté
Sin saber que tal tesoro más hermoso
Lo iba a recibir yo y me lo daba ella.
Sin rastros de ironía o sarcasmo
O antipatía u odiosidad
Nada de acidez ni asperezas
Sólo dulzura, cariño, pasión, entrega…
Ternura.
Supe entonces que valió la pena.
Y mi alma sonrió.
Pequeño me sentí ante tanto.
Eso no lo vi venir, y llegó.
Para continuar mí asombro
O para finalmente convertirlo en una marca profunda
Mi corazón quedó grabado con sus últimas palabras
Más inesperadas que la carga sincera de su placido beso
Eso no lo vi venir, y llegó.
En una noche de año nuevo… después de muchas
Hice realidad un sueño… ¡No! una fantasía
La de una chica… ¡No! la de una mujer
Y de su fantasía, yo protagonista vivo
Primer actor, director y dirigido
Recibí el memorable regalo mayor
Me abrazó, acercó su boca a mi oído
y susurró “Gracias __________”
Eso tampoco lo vi venir y llegó.
Cuando en verdad el agradecido,
fui yo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBrillante, envolvente.
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