Me encantaría pensar que tu lengua, con la escusa de haberse trabado, dejó escapar de tu pecho el deseo más oculto e intenso que tu boca y tus labios presos no se atreven a expresar.
Después te cuento
Quiero contarte de infinitos intermitentes Contarte de fragmentos inmediatos de inmensidades Como un pestañar despues de soñarte Como esa vuelta entera a la galaxia Sin escala alguna en ninguna de tus estrellas Porque les perdí la cuenta Quiero contarte de cifras en papel arrugado Contarte de intentos y de borrones De grafitos quebrados por falta de fuerza De resmas a medio abrir De hojas apiladas en torres inestables De paginas en blanco donde te leo sin necesidad de escribir Quiero contarte de mi día y de todos Contarte de mis caminos y rutas Los que me llevan a todas partes y a ningún lado Los que se dividen sin preguntar y me hacen dudar Los que terminan en el siguiente día y vuelven a comenzar Ese día donde no estás pero cuyo destino parece llegar a ti Quiero contarte de mis ratos vivos Contarte de los muchos que no existen Como los tonos de voz penosos, nerviosos Los que esconden la verdad de palabra De palabras que les tiembla el pulso De impulsos contenidos por s
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